Guapo,
No estoy segura como te llames, o si te llames siquiera. Quiero escribirte porque algo me pide a gritos que lo haga. No encuentro el ánimo para hablarte. No aspiro me leas.
A pesar de todo, no soy una chica fácil. Necesito dinero y esto me va bien. Además, me resulta agradable pensar que significo para algún fan en alguna parte del mundo; no será mi padre, pero por lo menos, alguien. ¿Sabes? Deberías ser tú. Eso evitaría malos entendidos cuando te pido algo. ¡Nunca te ordeno! Necesito que seas fuerte por mí en algunos momentos cuando no me basto. Te necesito a mi lado para que organices el escenario de la siguiente grabación. Y siempre te lo pido y siempre vienes. Pero no te ordeno, créelo.
Alguna vez, cuando tenía el dinero y estudiaba, me gustaba pensar en un chico que solo se fijara en mí, al cual pudiera abrazarme cuando helaba mi alma así el calor nos hiciera sudar a todos. No lo encontré y cuando ya no todo estuvo tan bien, arrastré mi mundo como pude, saltando entre personas con los mismos deseos; con las mismas mentiras. Ahora de nuevo, tengo algo de dinero, pero ya no me queda futuro. Mis sueños se limitana verte a mi lado, después de una escena violenta, abrazado a mí, murando con esa voz con la que dices “Vale” en todas las tonalidades posibles, que todo está bien, que junto a ti me sentiré limpia, que soy tu única persona importante y que estás allí. Pero la vida es un parpadeo y detrás del rímel, después de abrir los ojos, sigue el hombre de siempre, desnudo, esperándome para la siguiente escena.
¿Sabes? Quiero creer que la vida no es tan vana. Quiero empezar de cero con alguien que, al igual que yo haya tocado fondo y quiera salir de allí. No creo que hayas caído como yo o si te importe dónde estás, pero creo que si te sobra tristeza, dolor, sueños y un poco de esperanza, podemos compartir y cubrirnos las heridas con retazos de ropa que robemos del set. Eres el hombre que necesito porque a diferencia del resto, tú sigues allí, organizando todo para que la película siga adelante. Sigues con tu sueldo mísero, rodeado de una pasión que no te adscribe. Y yo quiero compartirte esa pasión, que superficial, sigue siendo pasión a pesar de todo. ¿Te interesa?
No soy una chica fácil. Pero no me complicaré; cuando vale la pena no tiene sentido ponerle trabas a todo; aun más cuando se está en el fondo del fondo. Quiero darme una oportunidad, la última quizás, contigo. Darme una noche sincera, donde mi voz te pertenezca y no sea producto de la práctica diaria siempre en el mismo dialogo. Quiero que nos demos una noche o una semana o un mes o toda la vida. ¿Te suena?
Podemos empezar con una pizza…
Blanca